sábado, 5 de julio de 2008

¿Qué Características Debe Tener Un Profesor Para Ser Un Buen Profesor?

¿Qué Características Debe Tener Un Profesor Para Ser Un Buen Profesor?
El buen profesor debe tener un buen nivel de educación y los años de experiencia sirven mucho para ese fin, pero en el caso de no contar con ellos, siempre se puede buscar apoyo en distintas características personales que van de la mano con la vocación docente.
Algunos de estos factores son el buen nivel de conocimiento de los contenidos, como así también un buen conocimiento pedagógico, estar comprometido con los alumnos y con su aprendizaje. Conocer su materia, y cómo enseñarla. Una característica importante es ser responsable de planear y supervisar el aprendizaje de sus alumnos, con tiempo y método y eficiencia.
Pero si bien estas características son eje en la práctica docente, existen otras características que son fundamentales y que si bien puede que no se nazca con ellas es posible desarrollarlas pues están insertas en el margen de las capacidades personales.
Fundamental es para el buen profesor tener interiorizado que la educación es un proceso humano y por tanto social, y no solo entre alumnos y profesores, sino que también los padres cumplen un papel sostenedor fundamental y que estos no solo esperan que el docente desarrolle las aptitudes académicas de sus hijos, sino que además promueva un desarrollo personal equilibrado y una buena autoestima en sus hijos. De esta manera es importante que el buen profesor sepa escuchar a los jóvenes y ser orientadores, ya que muchos se acercan a los docentes en busca de consejería, pues en la actualidad hay un sin numero de casos en que la comunicación con los padres de familia es muy distante.
Están características tienen su fundamente en el respeto y la empatía que el docente debe prodigar a sus alumnos, lo que le permitirá tener una llegada profunda en la personalidad de sus educandos, debe saber proyectar seguridad y confianza, tener el carisma y hasta el sentido del humor necesario, pues si actúa con rigidez y sin seguridad solo conseguirá burlas y no ganara el respeto de sus alumnos. Un buen profesor debe saber y asumir que si el resultado de sus enseñanzas no es satisfactorio no es solo responsabilidad del alumno por no estudiar sino que también el juega un papel importante en dicho proceso de evaluación, por lo tanto podemos decir que los buenos docentes reflexionan sistemáticamente sobre su práctica y aprenden de su experiencia, para enriquecerse y mejorar de forma constante.

¿Qué acciones concretas realizarías para verificar tu buen desempeño como educador?

¿Qué acciones concretas realizarías para verificar tu buen desempeño como educador?


Las acciones concretas pasan no solo por acciones tangibles, sino que también por ideas o realizaciones dentro del aula, por dar al estudiante la posibilidad para reflexionar sobre su aprendizaje. Las acciones tangibles concretas para ello serian presentarle contenidos y tareas organizadas y claras, variando los métodos de instrucciones y estableciendo un buen clima social entre los estudiantes y el profesor.

Ante estos principios, es claro que para poder ser un docente de buen desempeño, los aspectos social, académico y el conocimiento del docente, deben estar perfectamente balanceados y en armonía.

Por tanto se hace imprescindible que el docente cree, enriquezca, mantenga y modifique sus formas de enseñar para captar y sostener el interés en sus estudiantes y para utilizar óptimamente el tiempo.

La enseñanza motiva a los estudiantes si la atención se despierta, la relevancia de los contenidos se muestra, la confianza en sí mismo se fortalece, y la satisfacción con los resultados de aprendizaje se logra.

La enseñanza y el posterior logro graficado en la evaluación son especialmente efectivos, cuando ayudan al estudiante a encontrar y aumentar sus fortalezas personales y los direcciona para superar sus debilidades personales. Pues, el logro en la enseñanza y evaluación deben ser basadas en el individuo.

Los buenos docentes siempre tendrán una rica comprensión de las materias que enseñan y saben cómo construir el conocimiento de sus alumnos y cómo se organiza, se vincula a otras disciplinas y se aplica en situaciones reales. Al mismo tiempo que representan la sabiduría colectiva de nuestra cultura y sostienen el valor del conocimiento disciplinario, también desarrollan las capacidades críticas y analíticas de sus estudiantes.

Un buen docente debe comprender dónde probablemente pueden surgir las dificultades para modificar su práctica de acuerdo a ellas. Su repertorio didáctico le permite crear diversos métodos para las materias que enseña, y está dispuesto a ayudar a sus alumnos a identificar y resolver sus propios problemas.

Un buen maestro apoya su enseñanza en su conocimiento del desarrollo humano y su comprensión de sus estudiantes para realizar críticas de su práctica docente. Sus decisiones no están solamente basadas en lo que leen, sino además en su experiencia. Están implicados en el aprendizaje permanente, que buscan motivar en sus alumnos.

Esforzándose por fortalecer su enseñanza, los buenos docentes examinan críticamente su práctica, buscan ampliar su repertorio, profundizar su conocimiento, precisar sus juicios y adaptar su enseñanza a los nuevos hallazgos, nuevas ideas y nuevas teorías.

Los buenos maestros dominan un rango de técnicas generales de instrucción, que van desde la psicología hasta las técnicas de aula, de la didáctica y la correcta evaluación, saben cuándo cada una es pertinente y las utilizan según sean necesarias, para poder valorar el progreso individual de cada alumno así como la del grupo total.

A nivel educativo, es necesario que sus métodos y estilos de enseñanza sean variados y generen la participación e investigación de sus alumnos, así ellos verán el proceso de aprendizaje como un sistema interesante, agradable y enriquecedor.

Los sistemas prácticos más usados son siempre las evaluaciones y los grupos de debates, donde se busca no solo que el alumno se explaye en sus ideas, sino que además se busca medir sus conocimientos, pero en el caso de la evaluación, esta debe ser un proceso, de formación y construcción del propio conocimiento, no solo la medición de la memorización. Pues el desarrollo de los alumnos y su propio aprendizaje es la mejor tabla de medición del desempeño de un docente, aunque esta se encuentre influenciada por otros factores que pueden influenciar el desarrollo académico de un alumno dado. Por lo mismo el docente, además de ser facilitador y transmisor de conocimientos, debe ser principalmente formador.